La falta de guarderías públicas deja sin plaza a 207 niños en Barakaldo

Barakaldo necesita más guarderías. Así lo ha denunciado la portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Amaia del Campo, quien alertó de que, según las solicitudes presentadas, «en este curso que acaba de iniciarse 207 niños y niñas se han quedado sin plaza». La edil anunció que su grupo presentó ayer una moción al Pleno en la que demanda la adhesión de la segunda urbe vizcaína al Consorcio de Haurreskolak. Se trata de un modelo que ya está instaurado en Sestao, Portugalete, Santurtzi, Bilbao, San Sebastián o Vitoria, entre otras localidades. «Si entra a formar parte, el Consistorio sólo debería asumir el coste de las obras necesarias para adaptar las aulas de los colegios, mientras que el gasto de educadores y cuidadores correría por cuenta del Gobierno vasco», defendió.

La líder jeltzale recordó que actualmente sólo hay equipamientos públicos para atender a estos menores en Llano, Arteagabeitia y Urban-Galindo. «Las tres escuelas públicas infantiles que tenemos no tienen plazas para atender toda la demanda que existe en el tramo de edad de 0 a 2 años», afirmó. Todo pese a que el pasado año ya se anunció que las guarderías de Barakaldo abrieron sus puertas tras el verano con un 2% de sus plazas libres.

Adaptación de aulas

Entonces el curso se inició con 190 menores inscritos, cuando la capacidad de las instalaciones de Barakaldo permitía atender a otros 5 solicitantes. Arteagabeitia, con 100 plazas, y Urban Galindo, con 40, colgaron el cartel de lleno, mientras que el centro de Llano sólo logró cubrir 50 de sus 55 vacantes. Fue tras abrir una nueva aula para atender a 15 niños de 12 a 16 meses. Una circunstancia que responde, principalmente, a la obligatoriedad de inscribir a los alumnos en aquellos centros más cercanos al código postal en el que residan.

Del Campo defendió la necesidad de que todos los núcleos de Barakaldo cuenten al menos con una guardería, lo que propone conseguir adaptando las aulas disponibles en los colegios públicos.

El equipo de gobierno rechazó valorar la propuesta a la espera de que finalicen los plazos de matriculación y disponga de más datos. Mientras, el PNV lamentó la difícil situación que se ha generado a las familias sin plaza en las guarderías, lo que «dificulta la conciliación de su vida familiar y laboral».
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