jueves, 6 de octubre de 2011

Implantaba prótesis en los pechos sin licencia, a domicilio y por 600 euros

Barakaldo. Carecía de quirófano y siempre se desplazaba por Bizkaia con su maletín de hogar en hogar visitando y atendiendo a sus pacientes. Sus precios eran, además, bastante más económicos de lo que ofertan a día de hoy las clínicas especializadas en cirugías plásticas. Pero ninguno de estos detalles debió levantar la sospecha de sus pacientes, que desconocían que su cirujano plástico carecía de licencia médica. Hasta el pasado domingo, día en que M. F. L. M., de 36 años, fue detenido por la Policía Municipal de Barakaldo después de ser delatado por su última víctima, una joven que había decidido aumentar el tamaño de su pecho y que, tras notar fuertes dolores y una inflamación, denunció los hechos.
Animada por unas conocidas, que le recomendaron su doctor, la joven denunciante se puso en contacto con el detenido. Tenía buenas referencias y la oferta que le planteaba por agrandar sus pechos era razonable, 600 euros -una operación de estas características no baja de los 5.000 euros en clínicas especializadas-. Sin embargo, el procedimiento del cirujano levantó las primeras sospechas. Al parecer, y según el relato de los agentes, la joven se puso en contacto con M. F. L. M., quien le hizo la primera consulta en el domicilio. Allí mismo fue donde la operó, utilizando un material de relleno líquido indeterminado, en lugar de las prótesis habituales, y sin cumplir ninguna de las normas de higiene sanitaria. Tal y como denunció la víctima, el supuesto médico no utilizó guantes durante la intervención. Es más, ni siquiera se cambió de ropa para asistir a la paciente durante la media hora que duró la operación.
"Cuando el precio es demasiado barato hay que sospechar, nadie da duros por cuatro pesetas. Las instalaciones cuestan dinero, la aparatología, el material, los profesionales", analiza Nerea Landa, codirectora y dermatóloga de la clínica de láser y cirugía estética Dermitek, un referente en Bizkaia. Una operación de este tipo requiere, cuenta Landa, unos procedimientos concretos, si no conlleva "muchos riesgos". "Pueden surgir hemorragias, infecciones, rechazo de las prótesis, un resultado antiestético o cicatrices no deseadas", enumera.
Intrusismo Y eso es lo que le ocurrió a la víctima de Barakaldo. Pasaron los días y la denunciante comenzó a notar una inflamación en el pecho y dolor. Por ese motivo, y sospechando ya del engaño al que había sido sometida, volvió a ponerse en contacto con el cirujano con la excusa de que quería aumentar un poco más el tamaño de sus pechos. Así, el pasado 2 de octubre, el detenido, que ya fue imputado en agosto por otra actuación similar, volvió a la casa de la víctima.
Allí le esperaba la Policía Local, que había sido avisada por la joven. El hombre fue detenido y su material de trabajo, dos bolsas con jeringuillas, envases con el líquido que usaba en las infiltraciones y diverso material quirúrgico, incautado.
Para evitar situaciones de este tipo, Landa recomienda "solicitar al médico su titulación, su experiencia, pedir una segunda opinión preguntando, incluso, al médico de cabecera y comprobar que posee la autorización de Sanidad". "Hay mucho pirata en nuestro sector", advierte.

Enlace

No hay comentarios:

Publicar un comentario