Según los vecinos que le vieron trapichear, ni siquiera se bajaba del coche para realizar los pases. Al volante de su 'Audi A-3' de color negro, el joven, de 19 años, se paseaba por el barrio baracaldés de Cruces repartiendo droga entre sus clientes. Las quejas vecinales habían llegado hasta la comisaría de la Policía Municipal de Barakaldo. Algunos residentes presenciaron transacciones de droga en la calle y a plena luz del día.
El presunto camello, A.C.N., de 19 años y con antecedentes policiales por robo y delitos contra la seguridad vial, acaba de ser detenido por la guardia urbana de la localidad fabril. En el momento del arresto, al individuo se le incautaron 30 gramos de marihuana, según informan fuentes cercanas al caso.
Tres teléfonos móviles
Un unidad de la Policía Municipal de Barakaldo que patrullaba por el barrio de Cruces se cruzó el pasado viernes por la tarde con el joven, que conducía mientras hablaba por el móvil y no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Los agentes locales le dieron el alto de inmediato. Además de con dos multas por faltas graves, el conductor iba a terminar esa noche en los calabozos. Cuando los policías le indicaron que también iban a registrar el vehículo, el conductor comenzó a ponerse nervioso. En un hueco interior de la puerta del piloto, los policías descubrieron que ocultaba once envoltorios que presuntamente contenían marihuana. La droga, que pesaba aproximadamente unos 30 gramos, estaba preparada para su venta inmediata, según indican las mismas fuentes.
Además, también le intervinieron 80 euros en billetes de 20 que los agentes sospechaban era el fruto de las ventas que había realizado poco antes de ser arrestado.
El presunto traficante, que se dedicaba al menudeo de droga, llevaba encima tres teléfonos móviles que utilizaba para cerrar sus contactos con mayor seguridad. El joven fue conducido a comisaría, donde una vez concluyan las diligencias policiales será puesto a disposición del juez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario