trapagaran. La frágil convivencia que se mantiene en La Arboleda con la presencia de una familia de etnia gitana que llegó al enclave minero hace dos años, en medio de fuertes protestas vecinales, estuvo ayer a punto de saltar por los aires por una "chiquillada" que desembocó en amenazas verbales contra la directora del colegio público de La Arboleda.
Según confirmaron fuentes de la Ertzaintza, que se personó requerida por el centro, hacia las doce del mediodía los padres de una de las niñas escolarizada en el centro educativo acudió al colegio y "profirió amenazas verbales contra la directora del centro" si bien no hubo agresión física contra la docente.
Al parecer, según el relato de la Ertzaintza, los hechos se produjeron después de que la niña fuera reprendida por la docente "por alguna trastada que habría hecho, seguramente por alguna chiquillada". No le debió gustar la reprimenda a la estudiante, ya que al poco tiempo aparecían en el colegio los padres de la menor. Sin embargo, no pudieron acceder al interior, según señalaron a DEIA testigos presenciales, "porque ya estaba allí la policía". Incluso los agentes locales de Trapagaran estuvieron en alerta en la tarde de ayer a la salida del colegio sin que se registraran más incidentes.
Por otro lado, la Ertzaintza detuvo el pasado lunes en Sestao a un joven de 25 años acusado de haber agredido sexualmente a una chica de la localidad en noviembre de 2010.
Según Interior, los hechos sucedieron el pasado 30 de noviembre cuando la joven volvía de madrugada a su domicilio. La víctima se percató de que un hombre la seguía, por lo que telefoneó a una amiga, quien avisó a la madre de la víctima. Esta acudió en su busca y encontró a la joven en una marquesina intentando deshacerse del hombre. La víctima aseguró que el hombre le había realizado tocamientos y que había intentado que le hiciese una felación. En ese momento apareció la madre de la joven y el agresor huyó.
Tras la denuncia, la Ertzaintza abrió la investigación para identificar y detener al autor de los hechos. Dicha operación finalizó el pasado lunes cuando el joven fue detenido en su domicilio.
Asimismo, la Ertzaintza detuvo el pasado lunes a un hombre de 34 años acusado de robar joyas en una vivienda de Gernika en la que vivía como inquilino. Las sospechas de la Ertzaintza surgieron cuando el detenido vendió a una casa de compra de oro de Bilbao joyas por valor de dos mil euros.
En una pulsera entregada al establecimiento, había inscritas unas iniciales que permitieron identificar a su dueña, la propietaria del piso en el que el detenido vivía. El hombre no tiene antecedentes y ha pasado a disposición judicial, mientras la Ertzaintza continúa la investigación.
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